Comienza la semana del pavé flamenco. Comienza el espectáculo de los caminos estrechos, las cotas, las ermitas, el adoquín y la superlativa afición flamenca. ¿qué nos queda a los aficionados del ciclocross cuando se acaba el invierno? Nos queda esto, la semana flamenca, que empieza con la E3 Harelbeke, se prolonga en la Gent-Wevelgem y Dwars door Vlaanderen, y culmina en De Ronde el primer domingo de abril.
E3 HARELBEKE
Terpstra y Lampaert |
Empezamos a ver la carrera a sesenta y pico kilómetros de meta. Niki Terpstra e Yves Lampaert, del equipo QuickStep, en cabeza. La carrera ya estaba rota. Primero, una montonera masiva; luego, el continuo devenir de cotas y adoquines sin apenas descanso. Greg Van Avermaet, Peter Sagan, Tiesj Benoot, Philippe Gilbert y Zdenek Stybar peleaban por acercarse a los fugados, que mantenían una ventaja de 40 segundos. Sagan perdía fuelle y fue absorbido después de la cota Kapelberg a 45 kilómetros de meta. Al eslovaco campeón del mundo no se le volvió a ver por la tele. La situación era inmejorable para el QuickStep.
Cuando la carrera pasó por la recta empinada, empedrada, terrorífica, del muro Paterberg; Terpstra y Lampaert mantenían una ventaja de 50 segundos sobre Van Avermaet, Benoot y Gilbert, y 1.20 sobre el selecto tropel de perseguidores.
Gilbert atacó y dejó de rueda a los dos. Fue en la cota Karnemelkbeekstraat a 30 kms de meta. Un ataque sorprendente para los que esperábamos que tenía que ir a rueda. Gilbert llegó a estar a apenas diez segundos de la cabeza de carrera. Terpstra y Lampaert miraban para atrás, esperaban el contacto con su líder, nunca llegó.
En el último muro adoquinado, Lampaert, que ya había dado muestras de fatiga, cedió y Terpstra se la tuvo que jugar en solitario. Llegó a los últimos veinte kilómetros con cuarenta segundos de ventaja. Había entrado ya en la autovía, -la E3 que da nombre a la prueba- doble carril en doble sentido. Por primera vez en muchos kilómetros la victoria de QuickStep parecía peligrar. Dos BMC acompañaban a Van Avermaet: Jurgen Roelants y un soberbio Stefan Küng. También era una amenaza, un excelso ramillete de primeras espadas: Benoot, Gilbert, Matteo Trentin, Gianni Moscon, Sep Vanmarcke, Oliver Naesen y Jasper Stuyven, impresionante la planta de rodador que exhibió este último.
La ventaja de Terpstra no paraba de bajar hasta ponerse por debajo de los veinte segundos, sin embargo el holandés aguantó la presión y le aguantaron sus piernas. Demostró estar hecho de la madera de un campeón. Gilbert ganó el sprint por el segundo puesto y también celebró una jornada redonda para el equipo QuickStep.
GENT-WEVELGEM
La Gent-Wevelgem me pareció un tostón. Tal vez fuera porque estaba a otras cosas y no prestaba atención a la tele. Fuga de currelas y pelotón enorme controlando la situación. Sin rastro de la incertidumbre y emoción vividas dos días antes en Harelbeke.
Puse la alarma en el paso por el muro de Kemmelberg a 35 kms para el final. Hice bien. Cuesta criminal, adoquín y ciclistas dando chepazos para impulsar la bici. Gilbert tensó la carrera y demostró que está en un momento dulce, los favoritos se retorcían para no perder chance.
A continuación volvió el llano y el desenlace de la carrera. Los últimos supervivientes de la fuga fueron cazados a 25kms de la llegada. Más de veinte corredores tenían posibilidad de ganar. A destacar el desfallecimiento de Danny Van Poppel, hay veces, como en esta ocasión, que un hundimiento es más espectacular que un ataque.
Gilbert pide un poco de ganas a Sagan |
Por detrás tiraba Astana pero la ventaja del grupo cabecero no paraba de subir. A dos kilómetros de meta Gilbert se marcó otra demostración de poderío. Poco después lo intentó Van Avermaet, pero todo estaba destinado a que la victoria se decidiría al sprint. Sagan, como siempre, arrancó en el momento justo, y ganó muy fácil. Victoria llena de picaresca, kilómetros antes se hacía el remolón a la hora de pasar al relevo... A Arnaud Démare le faltó chispa y colocación. Elia Viviani se equivocó al elegir la rueda del francés en lugar de la del eslovaco y cruzó la meta dando golpes al manillar. Después se puso a llorar desconsolado, no sabemos si por reaccionar tarde, por subestimar a Sagan o por no poder rentabilizar el gran trabajo de Gilbert y Stybar. El llanto de la oportunidad perdida.
DWARS DOOR VLAANDEREN
A través de Flandes, esta vez con chubasqueros, espectáculo garantizado. Algunos en la salida, como Bardet o Quintana se conformaban con aprender y sobrevivir. Tony Martin fue el primero en intentar en serio escapar del control del pelotón. Siempre es una delicia disfrutar del pedaleo académico del alemán. En una curva calculó mal un adoquín mojado y se fue al suelo, esto es Flandes. No fue tampoco el día para nuestro campeón Wout Van Aert, que primero arrolló a un motorista que señalaba una isleta y después pinchó, arruinando sus opciones.
Stybar, escapó del adoquinado en Varent
para buscar la pista de tierra,
aún lleva el ciclokross en las venas
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Es pertinente destacar el trabajo de los comentaristas de la televisión flamenca. Cuando García Cortina se quedó cortado por un fallo mecánico a 54kms para meta, uno de ellos enlazó esta secuencia: Gijón-Asturias-Oviedo-El Angliru, con un acento neutro impecable. Más tarde, cuando el realizador encuadró a un Alejandro Valverde superabrigado, el comentarista exclamó “¡muy frío!. Risas y carcajadas flamencas, cuando un plano aéreo apuntó a una caseta hecha en forma de seta. Un aplauso para la VRT.
A 50 de meta, los ilustres empezaron a moverse, Stybar, Vanmarcke o Degenkolb. Más tarde Benoot y Van Avermaet. Como lo hicieron también los días anteriores, han demostrado que tienen buenas piernas para el domingo de Flandes. En el muro de Knokteberg, a 34 de meta, se fueron solos y dinamitaron la carrera, Van Avermaet sin sus gafas de cyborg estaba un poco raro. La postura y el empuje de Benoot simplemente enamoran. (Imagen destacada arriba)
La carrera se enfiló y fueron cazados cuando finalizaba el llano adoquinado de Varent. A 25kms para el final. Las piernas ya estaban maduras. Llegó aquí el momento de Lampaert y Vanmarcke, que hicieron la selección definitiva. Al poco entraron el campeón danés Mads Pedersen, Mike Teunissen y Boasson Hagen. La distancia entre el quinteto cabecero y el grupo de ocho perseguidor no paró de crecer. Pedersen lo intentó a poco más de un kilometro, Yves Lampaert reaccionó rápido y comprobamos que iba sobrado. De esta manera, se vio en cabeza del quinteto a falta de 900 metros y miró atrás para oler a sus rivales. Se abrió de la trazada, dio tres pedaladas, miró atrás y comprobó que nadie seguía su rueda. Se puso de pie, movió el plato y finiquitó en solitario. Fue así de sencillo. Teunisen y Van Marcke completaron el podio.
Kristo Putoh
Todo hombre es su propio mendigo.